Huir también es amar(me).
El desamor y sus recurrentes formas de hacerte pensar en una sola cosa "huir", correr sin explicación alguna y con un único fin: olvidar, pasar página. He contado las veces que he querido huir, sin importar la ropa, la maleta y a veces hasta los zapatos y solo ha pasado 2 veces, en ambas, he amado tanto que incluso el amor propio se me escapó por una ventanita y sin darme cuenta el amor por esa persona era lo que me mantenía viva, por que hace mucho había dejado de vivir por mi, para vivir por alguien más y por esa razón cuando se fue mi vida quedó al vacío y a la orden del precipicio, sin saber cómo seguir, olvide caminar aunque todo lo que mis pies querían era correr, pero no correr a cualquier lado,correr hacia ti, es que el amor es tan despiadado que la única forma de volver al estado natural que mi cuerpo conocía era volviendo al lugar en el que ya no pertenecía, aunque aún guardabas mi foto y mi recuerdo en la esquina de tu habitación, ya no me pertenecías, así que decidí huir, al rincón más alejado del mundo, decidí esconderme para no encontrar nunca más ningún recuerdo de aquel amor, aquel en el que descubrí que huir también es amar(me).
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